Adolescencia hoy

 

 En la Adolescencia se producen cambios profundos y veloces, y por ello, desconcertantes para las chicas y los chicos.

Uno de los más  impactantes ocurre a  nivel cerebral: La corteza pre frontal es la zona donde se  toman las decisiones, se  crean estrategias,  se organiza  el tiempo, es la zona donde se nos hacen presentes los valores, los principios, es  lo que llamamos propiamente conciencia. En esta etapa  la misma, sufre una reorganización que implica recortar conexiones sinápticas creadas en la primera infancia, y que  no cumplen con la utilidad requerida para los nuevos desafíos que la vida y la maduración impone, creándose así  nuevas sinapsis.

 A su vez   el sistema límbico lugar de la emociones se encuentra literalmente bombardeado por las hormonas de testosterona en los chicos y de estrógeno en las chicas haciendo  que las emociones   estén en su máxima intensidad, lo  que produce  hiper-sensibilidad e  inestabilidad emocional.

Esta situación de reorganización de la conciencia hace que la misma,  esté  frágil en sus capacidades y por lo tanto  en poder gestionar de forma correcta   la intensidad emocional, todo ello coloca  a los/las adolescentes en un estado de vulnerabilidad, donde las emociones suelen prevalecer de manera discordante propiciando sentimientos, actitudes y conductas francamente equivocadas o desproporcionadas.

La reorganización cerebral es necesaria para acceder a procesos psicológicos y mentales propios de la adultez.

 La conciencia humana evoluciona en el tiempo pasando por distintos estadios hasta llegar  a la adolescencia donde se alcanza el estadio  que refiere a la definición e identidad moral.

LAWRENCE KOHLBERG explica que la maduración humana pasa por 3 niveles de conciencia, los cuales implican el pasaje por 6 estadios :

       1)  EVITAR EL CASTIGO: por ejemplo,  el/la niño/a toca una superficie caliente y se quema la mano, ya no la vuelve a tocar pues aprendió a evitar el daño. “La evitación del castigo y la deferencia incuestionable hacia el poder se valoran por sí mismas y no en función del respeto a un orden moral subyacente apoyado en la sanción y en la autoridad..

       2) OBTENER UN PREMIO:   los/las niñas/os se entusiasman porque ,  papá o mamá “si hago tal cosa me regalará tal otra” ,o la maestra /o  “ me pondrá caritas felices” aprendieron a buscar y obtener un premio. La reciprocidad consiste en “tanto me das, tanto te doy”.

       3) SER ACEPTAD@/CONSIDERAD@ BUEN@:  El buen comportamiento es aquel que complace y ayuda a los otros y recibe su aprobación.

       4) ACUERDO A NORMAS Y REGLAS: En este estadio consideran que  el buen comportamiento consiste en respetar la autoridad, cumplir con el deber. En este momento chico y chicas están capacitados para acordar normas y reglas.

       5y6) CREO EN MIS VALORES. Estos son los  estadios en que se busca la , definición e identificación de los propios valores. Es el momento de “yo quiero hacer esto así porque yo lo considero correcto, de acuerdo a mis puntos de vista.”  Estamos en plena adolescencia.

Kohlberg plantea que  Estas etapas son las mismas para todos los seres humanos y se dan en el mismo orden, creando estructuras que permitirán el paso a etapas posteriores.Pero no todas las etapas del desarrollo moral dependeran exclusivamente de la maduración biológica  estando las últimas ligadas a la interacción con el ambiente.

Según Kohlberg, no todos los sujetos llegan a alcanzar las etapas superiores de este desarrollo y esto estaría relacionado con la interacción social, en la cual están comprendidos  el cómo educamos y en qué educamos.

Con esto estamos diciendo que nuestro papel como adultos en esta etapa es la propiciar una relación que promueva en los/las adolescentes la capacidad de reflexionar sobre sus sentimientos , actitudes , acciones  y las concecuencias que los mismos tienen sobre sí mismos y su entorno.La capacidad de conectar con los valores que les son importantes y la responsabilidad de llevarlos adelante en los distintos momentos de su acontecer.

Para ello es necesario mostrar respeto hacia ello/as: demostrarle a través de una escucha activa y sin prejuicios degradantes , lo valiosos que son como personas. Orientarlos a través de la reflexión, con PREGUNTAS , NO CON DISCURSOS, que ellos/as no están en condidiones de escuchar en su totalidad y que además atentan contra la capacidad de producir sus PROPIAS RESPUESTAS. Han de interesarnos sus propias respuestas , en lugar de nuestros saberes , una respuesta propia es la prueba de una experiencia de reflexión, es la prueba de una creación que supone una huella imborrable, repetimos, la de la experiencia de una reflexión.

Debemos de ser sinceros en nuestro interés por conocer lo que les ocurre, brindar un espacio de paciencia y tranquilidad, orientarlos a que aprendan de sus errores, no hacerles sentir fracasados o malas personas ante sus fallos.

Hemos de saber negociar para lo cual será necesario en alguna instancia ceder en nuestra posición y otras afirmarla aclarando la importancia del límite a respetar y del deber de  asumir la concecuencia cuando este se trangrede. Las rteglas han de ser explícitas y claras.

Estar atentos a lo que ven y leen, principalmente en los medios masivos de comunicación y en las redes sociales, pero sin que esto  suponga una actitud de control, sino la apertura a un tema  de  diálogo,  de discusión de evaluar juntos   ayudándoles de esta manera a formar su criterio.

 

Permitirles vivir sus propias experiencias en situaciones que no conlleven mayor riesgo. No olvidar que para aprender es necesario experimentar, y a veces equivocarse.

Hay pensadores que dicen que nos transformamos en verdaderamente humanos cuando llegamos a la adolescencia y somos capaces de darnos cuenta de nuestra existencia , de que algún día vamos a morir y de que nuestra vida tiene un sentido propio y original.

La importancia de orientar a nuestros hijos e hijas hacia la reflexión sobre su acontecer y circuntancias radica en que hemos de ayudarlos  a que tomen las riendas de esa vida que poseen y que es única. Es a través de la reflexión que podrán sentir que son responsables de lo que viven y de que son capaces de realizar cambios cuando sean necesarios , tanto para ajustar o cambiar el rumbo o para superar situaciones que les  son desagradables , la reflexión  les permitirá tomar contacto  pleno con su poder  alejándolos de sentimientos inhabilitantes de victimismo o dependencia.

Para terminar señalamos con preocupación que en el contexto social , cultural y económico del siglo XXI se puede observar que hay dinámicas que tienden a impedir el alcance de los estadios superiores de evolución de conciencia  pues atentan contra actividad de reflexión .En una cultura del:

       LLAME  YA!

       Crédito en UN MINUTO!

       Alivio  INSTANTANEO!

Parece muy difícil coger el hábito de vivir la experiencia, reflexionar sobre ella y aprender, dado que  la actitud que  promueve es la de pasar rápidamente de una experiencia a otra: de CONSUMIRLAS.

 

Si en la humanidad siempre ha sido y será importante profundizar la capacidad de reflexión, hoy lo es más  , si queremos que los/las jóvenes sean personas plenas, autónomas, independientes . Y no simples consumidores/as, acríticos/as sin voluntad propia capturados/as en una red de super ofertas permanentes.

Una economía de consumo se basa en la producción  de simple consumidores por eso sus estrategias apuntan a debilitar al máximo la capacidad de reflexión.

Acompañar a nuestros/as hijos/as a que desarrollen un hábito potente en la capacidad de reflexionar no sólo les permitirá ingresar plenamente al mundo adulto en cuanto a sus aspectos psicológicos y mentales, sino que también les habilitará para ser ciudadanos responsables y libres.

 

 

Fuentes consultadas:

Lawrence Kohlberg

Etapas del desarrollo moral

 

EDUFAME – Psic. Alejandra Molina

Cerebro Adolescente