APUNTES SOBRE VIOLENCIA DE GÉNERO    

 

Abordaré esta problemática centrándome fundamentalmente en los contenidos que se transmiten a través del  Proceso de Socialización (P.S.) pues son una de las principales causas de la reproducción de la Violencia de Género generación tras generación.

Para ello haré un breve desarrollo sobre P.S. y su vinculación con lo que denominamos: Género, Identidad, Diferencia y Violencia de Género y la relación de ésta última con la Violencia Intrafamiliar.

El Proceso de Socialización se refiere  a la integración que vamos haciendo desde el nacimiento de un núcleo cultural compuesto por un sistema de creencias y valores que avalan y promueven el aprendizaje de modos  de conducta ,roles ,tradiciones ,normas sociales de la sociedad a la que se pertenece.

Quién socializa? La sociedad toda en cada una de sus instituciones: Familia, Medios de Comunicación, Sistema educativo, Religión, Leyes.

Este proceso comienza tempranamente cuando aún no se ha desarrollado la capacidad de reflexión por tanto en primera instancia se asienta  en el terreno de las sensaciones, afectos, regulación emocional, que luego con el desarrollo de la capacidad de pensar se expresará en sentimientos. Es por esta razón que lo aprendido en estos primeros años se desconoce cómo aprendizaje y se experimenta como natural y genéticamente dado .Un ejemplo de ello es la creencia que por naturaleza, será aspiración de las mujeres dedicarse a las tareas de la casa y la de los hombres salir de casa en procura de los recursos materiales.

 El Género es lo que a través del P.S. se nos enseña como las características propias de la mujer y del varón. Del aprendizaje de ello surge la Identidad de Género que   es la autopercepción que cada persona tiene de sí misma y que determina la forma de sentir y pensar el mundo y de comportarse en él.

A los varones se los prepara para ser proveedores económicos y la autoridad que decide en última instancia. Se les asignan atributos tales como: fortaleza, racionalidad, dominio, autonomía.

 A las mujeres en cambio se las prepara para ser esposa y madre y cuidadora del bienestar físico y emocional de la familia  y para ejercer una autoridad relativa , restringida a la esfera del hogar. Se les asignan atributos tales como: emotividad, sensibilidad, entrega ,dependencia, subordinación.

Los roles y atributos que se asignan desde los modelos tradicionales a varones y mujeres en el P.S. como vemos son distintos y complementarios. Esto es lo que denominamos Diferencia de Género (D.G.). La D.G “consolida las relaciones de poder” entre hombres y mujeres” en todos los aspectos del funcionamiento social incluso el privado” 

Desde  la D.G.  se  instituye la superioridad de lo masculino sobre lo femenino, o sea la desvalorización de los roles femeninos. El abuso de poder y sus consecuencia,  ejercido sobre la base de la desvalorización tempranamente aprendida  de los roles femeninos ,es lo que denominamos Violencia de Género.

Debemos subrayar que la superioridad de lo masculino se impone a lo largo y ancho del orden social a todo lo que no es hombre adulto heterosexual ,o sea, también a niños ,niñas ,hombres de otras orientaciones sexuales, ancianos, personas con capacidades diferentes, etc.

En gran medida el maltrato hacia niños y niñas  se sustenta en esta desvalorización de la infancia.

Bien,entonces a través del P.S. desde los primeros instantes de vida se va aprendiendo que la mujer debe estar en situación de subordinación en relación al hombre. Que los roles femeninos no son valiosos. Lo mismo ocurre con respecto a los niños/as, ancianos etc .

Y con esta pauta que habilita a que en las relaciones entre  hombres y mujeres  se establezca el abuso de poder como norma de convivencia y de comunicación, ellos y ellas  forman parejas, fundan hogares, tienen hijos e hijas y los educan.

En el trabajo con mujeres víctima de violencia doméstica, hemos podido comprobar que tanto ellas  como sus parejas habían sido niñas y niños maltratadas/os.Ya sea porque habían presenciado la violencia entre sus padres, ya porque ellas/os mismos habían sido objeto de maltrato directo,ya por ambas razones. Estas personas habían aprendido  a través del P.S. una forma abusiva del ejercicio del poder y el lugar que cada uno “debía” ocupar en esa relación en cuanto a sumisión y dominio.

Cuando hablamos de abuso de poder o violencia en las realciones humanas estamos diciendo

En estos tiempos en que se aspira a relaciones sociales basadas en el respeto e igualdad de derechos se nos hace urgente la revisión crítica del  sistema de creencias y valores que avala como naturales atributos y roles asignados a hombres y mujeres, en primer lugar para quitarles la cualidad de natural y asumir que es una construcción social y por tanto se puede cambiar, en segundo lugar y no menos importante  para no repetir actitudes que sostienen el maltrato dañando la dignidad y vida humana.

El bienestar propio y de las nuevas generaciones depende en gran medida de este esfuerzo, que nos compromete a todos y todas en tanto cada uno/una  es desde su sitio un agente socializador.